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El filtro se encarga de retener todas las impurezas y partículas extrañas que puedan desgastar las piezas, que se encuentran flotando en el lubricante (como pequeños residuos de la combustión o pequeños fragmentos de metal producto del rozamiento de los componentes internos).
Se trata de un cartucho que esconde diferentes capas de elementos porosos, por donde pasa el lubricante para ser filtrado. Si está en buenas condiciones retiene más de 97% de partículas, muy pequeñas, de entre 10 y 40 micras de tamaño (un cabello tiene un espesor de unas 60, para que te hagas una idea de lo pequeñas que pueden ser)
Si el filtro está en mal estado, estos elementos están circulando por el motor, la mecánica reducirá sus prestaciones, que además gastará más combustible y verá reducida su vida útil.
Realizar un buen mantenimiento en tu coche siempre es una decisión acertada, ya que te permitirá disfrutar de él durante mucho más tiempo. Si nos centramos en los filtros de aceite, no es una excepción. Por ello, realizar los cambios de filtros de aceite cuando toca te ayudará a que el motor funcione a pleno rendimiento durante más tiempo.
Sigue siempre las indicaciones del fabricante en el manual del coche. Por regla general, la vida útil de un filtro de aceite ronda los 10.000 km y lo más aconsejable es sustituirlo cada vez que se le realice el cambio de aceite al vehículo, para evitar que se filtren los residuos acumulados en el aceite nuevo.
